miércoles, 30 de enero de 2008

Globalización y resistencia: El video documental como denuncia ante los problemas de la globalización

Globalización y resistencia:
El video documental como denuncia ante los problemas de la globalización


Los medios de comunicación masiva denotan una gran carencia: no informan de lo realmente trascendente, se quedan en lo especulativo y superfluo pero también callan y guardan silencio sepulcral cuando de denuncias se trata. Y es que detrás de tantas injusticias, sobre todo en Sudamérica, se esconden los intereses de grandes empresas trasnacionales que, desde una perspectiva neoliberal y acorde con la globalización, monopolizan sus intereses destruyendo cualquier forma de vida y heterogeneidad cultural, en un vapuleo donde no interesa el derecho a vivienda, a salud, a la alimentación ni mucho menos a elegir como vivir. Frente a esto el video surge, primero, como medio democratizador, de fácil acceso y autonomía frente a otros medios masivos, y segundo, como una efectiva herramienta de denuncia concientizadora.

Apuntes sobre el video documental social
A finales de los sesentas, y en estrecha relación con la contra cultura y las vanguardias artísticas, surgen en Nueva York una serie de grupos críticos en torno al video y la producción de documentales. Aquellos actuarán sobre todo en relación a comunidades muy determinadas: minorías étnicas y grupos radicales ligados a aquellas (Indios, Chicanos, Black panthers, Young Lords). Conocidos como los videofreaks, muchos de estos videastas se convierten en nómadas críticos de la sociedad. Simultáneamente aparecen grupos de videastas en Londres, en Alemania y en Francia, con las mismas características. Michael Shamberg denomina Guerrilla Television a un grupo de videastas radicales norteamericanos que proponían que el video podía aportar diversificación, complejidad, simbiosis, descentralización y heterogeneidad. Contraculturales por excelencia, no sólo se dedicaban al proselitismo panfletario sino que se fascinaban por el nuevo medio, abarcando diferentes experiencias, técnicas y estrategias que las cotejaban con una premeditada visión estética. Estos videastas y sus propuestas de documental influyeron notablemente en las décadas de los ochentas, pero sobre todo se buscaron nuevos canales de expresión a finales de la década del noventa con las protestas antiglobalización. Con nuevas problemáticas sociales y frente a la prepotencia de la globalización surgieron interesantes proyectos de video como los neoyorquinos de Action Global Project o Undercurrents. The alternative news video, con un trabajo coordinado entre activistas de EE UU e Inglaterra. Muchos de estos movimientos se encuentran ligados, también, a los sectores que protestan contra la guerra y contra el régimen de George Bush. Justamente, un severo crítico del presidente de los EE UU es el videasta Michael Moore quien ha utilizado el trabajo de video documental para lanzar sendas diatribas o para hacer análisis de situaciones conflictivas a nivel mundial.

En Video Guerrilla también tenemos a un renombrado exponente, Pino Solanas*, quien fundó los primeros movimientos en la década del sesenta en Argentina contra la hegemonía hollywoodense, cuando Latinoamérica en general se encontraba afligida por una gran inestabilidad social y política. Se había desarrollado un gran movimiento de oposición en contra la dictadura militar de entonces, y su documental Lo hora de los hornos, por mencionar alguno, fue un vivo reflejo y buena crítica de ese proceso. En los últimos años, el "cine piquetero" emergió del proceso histórico del levantamiento popular del 19 Y 20 de diciembre de 2001, que tuvo inicio con los primeros piquetes y que "fermentó" durante diez años, luchando en defensa de los intereses de los trabajadores en Argentina, y actualmente se puede apreciar en la nueva generación de realizadores y grupos una reivindicación del video de los setentas. Decenas de grupos y realizadores están llevando adelante videos de resistencia producidos en Latinoamérica. "El Video Popular" se interesa de los problemas del pueblo y busca una identidad cultural. Este término se usa mucho desde el setenta en Perú y Bolivia; como ejemplo tenemos a los documentalistas del Cuzco y sus temáticas sobre campesinos y populismo urbano, luchas campesinas contra generales y terratenientes. Esta organización, llamada "Sin Amos", llevaba a cabo documentales que llegaron a ser mucho más que simple proselitismo de carácter institucional, cuando todavía se vivía bajo el control y censura de Medios de Comunicación Social, represivo de la expresión libre de ideas críticas, sobre todo durante los años 1973-1980 (gobierno militar de Velasco Alvarado). Así también hubo experiencias llevadas a cabo en los regímenes de Méjico, Bolivia, Ecuador Chile, Brasil, Uruguay y Argentina. En los años 90's se hizo uso del video en forma oculta y represiva por parte de los organismos de seguridad de los nuevos gobiernos, y con el pasar de los años, en la actualidad vemos que todavía pueden ser un medio de participación y denuncia de los diferentes actores y sectores sociales, una herramienta autónoma y que experimenta la construcción de redes de contra-información y democratización de la información. En Latinoamérica, productoras audiovisuales independientes dentro de las comunidades indígenas, organizaciones de Resistencia Ambiental y a las Transnacionales, Activistas del Video Social son algunos ejemplos claros que el Video Social es un Movimiento de lucha presente.

Globalización y Neoliberalismo
La globalización es una etapa expansiva del capitalismo que comienza -como proceso- tras la Segunda Guerra Mundial con la creación de estructuras políticas especializadas (FMI, BM, OMC, etc.) y que se reafirma como política económica en los años 80's con el triunfo de los gobiernos neoliberales en EEUU y Gran Bretaña (Reagan y Thatcher), la crisis de la deuda externa en el 3er mundo (1982) y la caída del Muro de Berlín (1989). El paradigma actual de la globalización es la transnacionalización de las empresas, es decir, que cuando ya está saturado el mercado de una nación, no hay límites ni fronteras para (hacer) operaciones mercantiles en otros países. Existen tres grandes bloques capitalistas: EEUU, Japón y la Unión Europea, pero EEUU se muestra como el principal impulsor y beneficiario de la globalización económica-Imperialismo. El capitalismo, en su forma histórica, se apoya en una ideología propia: el Liberalismo. Elliberalismo sostiene que los derechos de los individuos tienen prioridad por encima de la soberanía del pueblo, ninguna decisión de la sociedad podría ir en contra de ellos. Y hablando concretamente de la Globalización, ésta se apoya en el neoliberalismo como ideología o modo de pensar las relaciones económicas y la organización social, excluyendo otras alternativas.

Se conoce como "pensamiento único" a la hegemonía de la globalización económica como pretensión universal de los intereses de un conjunto de fuerzas económicas. Esto supone que lo económico estaría por encima de lo político, es decir, que un reducido grupo de tras nacionales podrían definir el rumbo de la economía mundial a través del Mercado, las privatizaciones y otros conceptos-clave como el Libre cambio, la Mundialización, la Moneda Fuerte, etc. Esta política económica de pensamiento único no reconoce heterogeneidad cultural, ni diversidad, ni real valor de la alteridad Oos otros y cómo los vemos).

Por ejemplo, en Latinoamérica los efectos son altamente nocivos: las privatizaciones generan despidos a gran escala; campesinos e indígenas son despojados de sus territorios ancestrales por empresas transnacionales; alimentos y productos naturales que no sólo han servido de alimentación, sino que han formado parte de la cultura y la espiritualidad de los pueblos, son sometidos a regímenes del libre mercado. Nativos pertenecientes a otra cultura y con una cosmovisión del mundo diferente son obligados a incorporar en sí mismos la totalidad de la cultura hegemónica, etc.

Para el sociólogo y conocedor de los mass-media Raymond Williams, la comunicación conlleva un rol importante. A finales de los 60's, no admitía la posibilidad de relegarla a un segundo plano. Él manifestaba que existía un abuso evidente de la gran mayoría de los medios de comunicación para el control político o para lograr ganancias comerciales. En la actualidad, y con la globalización como fondo, sus intuiciones han prevalecido pues los medios de comunicación han adquirido una dimensión empresarial y económica que sustenta la ideología dominante, corriendo alguna "tupida cortina de humo" o promoviendo los valores del capital cuando se requiere. Esto implica la configuración de un nuevo poder que trasciende las estructuras estatales para convertirse en uno de los poderes, en palabras de Ignacio Ramonet, "más potentes y terribles". Un ejemplo conocido es cómo cadenas televisivas al servicio de EEUU, y en especial la CNN, desinformaron con imágenes y noticias parcializadas en relación a la guerra en Iraq. De lo que se trataba era de legitimar un feroz bombardeo a civiles (niños y ancianos) o tapar la política norteamericana en busca de controlar el petróleo de la zona. En este caso, como en muchos más, se puede apreciar la influencia clara de varias empresas transnacionales que apoyaban la política Bush y al gobierno de los EEUU. En Latinoamérica, por ejemplo, con el interés de grandes empresas multinacionales y con una política de privatizaciones y "pensamiento único", se dan casos donde una sociedad específica se ve afectada; existen protestas y resistencias, pero la gran mayoría de medios de comunicación social (radio, televisión, prensa, etc.) callan al respecto.

La resistencia del video
Frente a la perspectiva de medios masivos de comunicación que poco informan, sino mas bien desinforman, deformando la realidad y sus situaciones a conveniencia de las grandes empresas o del mismo Estado, el Video surge como una propuesta sincera y autónoma, de fácil acceso y con una horizontalidad participativa. Desde un punto de vista histórico, el video no sólo fue capaz de revolucionar la industria de la televisión y el cine, sino que ha permitido -como video- la democratización de su uso, y -como documental- ampliar la mirada en torno a la realidad, acrecentando los enfoques y multiplicando la posibilidad de reproducir imágenes. El documentalista chileno Hernán Dinamarca en El video en América Latina: actor innovador del espacio audiovisual dice: "Las organizaciones sociales y muchos comunicadores ven en el video el tiempo nuevo de una comunicación audiovisual por fin participativa y horizontal, el mejor nuevo hecho tecnológico capaz de gestar renovadas formas de comunicación en los sectores populares". Los medios masivos de comunicación están inscritos en una lógica capitalista que homogeniza, simplifica, despoja de lo plural y que se presenta como "moneda única" a los ojos del espectador o mero receptor de imagen/discurso. La misma identidad cultural de los pueblos, de los individuos, se pierde dentro del modelo capital. El video, entonces, intenta recuperar aquella identidad, esa memoria perdida entre tanto monocultivo estrecho. Puede producirse, por esto, una certera toma de conciencia frente a los problemas cotidianos que aquejan a los que "gozan" de desinformación total o los que aún siguen bajo los efectos de otros medios. El video documental social como alternativa se enfrenta a los mass-media no sólo demostrando que todos y todas tenemos derecho a informar (pero de una manera honesta y sincera) sobre nuestra realidad y que otros nos informen de la suya, sino también a confrontar y rechazar el orden que mantienen los medios de comunicación oficiales o aliados y legitimadores del poder imperante.

Desde sus orígenes, el documental aparece como opuesto a la ficción y surge con el cine mismo, con el invento del cinematógrafo por L. Lumiere: él fue también el creador de la película documental (la salida de los obreros de la fábrica, la llegada de un tren a la estación). Lumiere rechazaba el teatro como modelo de las películas en movimiento. Le interesaba mostrar un panorama de la vida francesa sin actores. Desde sus inicios, el documental consistió, entonces, en registros de carácter social. Los problemas fundamentales del hombre fueron la esencia del cine, y sin embargo fueron posteriormente marginados. Pino Solanas nos dice al respecto: "frente al cine de gran espectáculo enraizado en los grandes medios productivos de que dispone, hay que oponerle el gran espectáculo del hombre [...]; un cine de medios productivos pobres, pero más veraz, más humano". El documental social establece una representación de cuestiones sobre la cultura, indagando en las relaciones humanas y, sobre todo, en los procesos sociales. Lo que define al documental es, fundamentalmente, la postura del realizador: considerarse un igual a quien está siendo filmado, un trabajo no "sobre" el Otro sino "junto con" el Otro. Filmar porque se está involucrado con aquello que está sucediendo, documentalistas implicados en esas historias de tal manera que el afuera y el adentro se van entrelazando en una relación de continuidad. Estas realizaciones documentales conjugan entonces investigación social con lenguaje audiovisual. En relación con los otros géneros de cine y video, el documental, al estar anclado en mayor medida con la realidad que pretende reflejar y representar, posee la capacidad de mostrar, y aún de reivindicar, reclamar, denunciar y educar de una manera más directa. En este sentido, considero que es posible que sea esta característica del documentalismo la que permite que sea utilizado como una herramienta de transformación social -y por ende concientizadora- y no sólo como práctica estética, periodística, o de investigación social.

enviado desde Perú
por Sandra Muñoz
Colectivo de Video Siembra A
Cualquier interesado (a) sobre este tema, se puede comunicar a:
siembra_a@hotmail.com

Difunde, Participa y Realiza Videos Críticos, Concientizadores y Educadores!

Bibliografía:
Bajo, Rosa, Pilar, Golindo. El Movimiento antiglobalización en su Laberinto, Entre la nube de Mosquitos y la Izquierda Parlamentaria, Madrid: Catarata, 2003
Bonet, Eugení y Does, Joaquín. En torno al Video. Barcelona: Ediciones G. Gili, 1980.
Chomsky, Noam y Romonet, Ignocio. Como nos Venden la Moto. Barcelona: Icaria, 1999.
Dinamarca, Hernán. El video en América Latina: Actor Innovador del Espacio Audiovisual, Santiogo de Chile: El Conelo del Nos-Arte Cien, 1991
Hobermos, Jurgen. Historia y Crítica de la opinión pública. La Transformación estructural de la vida pública. Barcelona: GG Moss Medio, 1989.
Hobermos, Jurgen. Teoría de la Acción Comunicativa, Barcelona: GG Moss Medio, 1986.
Pockord, Vonce. Las Formas Ocultas de la Propaganda. Buenos Aires: Editorial Sudamericano, 1959.
Soez, Mori y Victor, Monuel. Globalización, nuevas tecnologías y comunicación, Madrid: Ediciones de la Torre, 1999.
Stiglitz, Joseph. El Malestar de la Globalización, Barcelona: Editorial Anthropos, 1999.
Willioms, Roymond. Los Medias de Comunicación Social, Barcelona: Ediciones Penínsulo, 1971.

Videografía:
The Corporations, La Hora de los Hornos, Genova 2001, K'ousochun Coco, La resistencia del maiz, Zonán, Crónicos de Libertad, La Guerra del Agua, Contra el Aeropuerto, Guerras y luchas en el Imperio, Tierra, Agua y Luz, Abajo el Alca, La Guerra contra los pueblos, Choropompo el Precio del Oro, Imágenes de discriminación, Proyectos de Medios en Chiapas, etc.

No hay comentarios: